Softbol: Madre soltera saca adelante a sus 3 hijas

Ciudad Juárez.— Una mujer fuerte y muy trabajadora: así es como las hijas de Dora Martínez la describen. 

Dorita es una líder de familia que, a pesar de ser madre soltera y enfrentar en múltiples ocasiones retos económicos, ha sacado adelante a sus cuatro descendientes. Por si eso no fuera suficiente, se han convertido en un referente en el softbol femenil local, deporte que practican dos de sus hijas, a las que ha ofrecido un apoyo incondicional y que extiende de forma generosa a otras jugadoras.

La oriunda de Ciudad Juárez creció en la colonia Luis Echeverría, donde pasó una niñez y juventud muy “bonita”, y no fue hasta sus 15 años cuando se convirtió en madre por primera vez, trayendo a su hijo César al mundo. Con el paso del tiempo llegaron las otras integrantes de la familia: Alejandrina, Adriana y Daniela. 

“La maternidad es algo hermoso, es lo que me hace feliz en la vida”, dijo emocionada.

Tiempos difíciles

Pero no todo ha sido felicidad. Mientras sus hijas se adentraban a lo que ella describe como “la época rebelde”, enfrentó uno de los principales retos de su vida: su separación, que trajo muchos choques familiares y la motivó a irse de la ciudad a buscar oportunidades para ella y sus hijas en Estados Unidos. 

“Cuando me separé de mi esposo fue duro y decidí irme junto a mis hijas a Los Ángeles, por el bienestar de ellas”, declaró la madre de familia. 

Irse fue ‘un giro de 180 grados’ al que se enfrentaron todas y les costó tiempo asimilar. “Lo tomamos mal, porque extrañábamos a mi papá, nuestros amigos, pero después de un tiempo nos acostumbramos… a ‘Dany’ sí le tomó un poco más de tiempo porque estaba muy chica”, manifestó Alejandrina.

Durante 9 meses, mientras Alejandrina, Adriana y Daniela asistían a clases, Dora se dedicaba a limpiar casas para solventar los gastos y apoyar a su hermano, quien fue el que las recibió en su hogar. Pero ‘el sueño americano’ no las cautivó y optaron por regresarse a Juárez. “Es muy difícil irte a otro país sola con tus hijos”, comentó Martínez.

De vuelta en Ciudad Juárez, Dora continuó trabajando para que sus hijas pudieran cumplir sus sueños, pero sin dejar de estar presente en la vida de ellas. 

“Vendiendo comida, limpiando casas, vendiendo productos de belleza… de una u otra forma se le tiene que hacer. Pero nunca las dejé solas, siempre procuré pasar tiempo con ellas, que es lo más importante”.

Las une el softbol

Por 10 años, ‘Dorita’ ha pasado sus fines de semana en campos de softbol apoyando a dos de sus hijas –Alejandrina y Daniela–; además, se ha ganado el cariño de la comunidad pelotera por su enorme carisma y apoyo que brinda a otras jugadoras. 

“Es un deporte que me gusta mucho porque viene de parte de la familia de mi papá. Mis tíos y mi hijo el mayor jugaban y de ahí les inculqué jugar”, comentó.

Para ellas, este deporte las ha unido aún más como familia y les ha dado la oportunidad de cumplir sus metas profesionales.

“Compartimos más tiempo juntas”, agregó Alejandrina, al recordar los sacrificios que realizaba su mamá para que ellas pudieran acudir a los juegos y torneos. “El empezar a jugar nos unió mucho más, el que mi mamá nos llevara a los juegos en camión o en lo que fuera…aun así iba a echarnos porras”.

Daniela, por su parte, agradece mucho el apoyo que su mamá le brindó para poder convertirse en una jugadora destacada a nivel estatal y nacional. 

“Gracias por ser la mejor mamá del mundo, te amo con todo mi corazón, gracias por todo el amor y apoyo”, publicó la más pequeña de la familia en sus redes sociales. Hace poco partió a la capital del estado para formar parte del equipo representativo de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). 

Para muchos, el softbol es un deporte caro, pero para ‘Dorita’ es una inversión, ya que gracias a este deporte sus hijas han conseguido becas estudiantiles. 

Y aunque reconoció que a veces era complicado solventar los gastos –de torneos, viajes, uniformes, equipo–, siempre encontraba la manera de apoyar a sus hijas. 

“En ocasiones, haciendo rifas y vendiendo cosas sacábamos lo de los torneos”, comentó la madre de familia.

“Pero hay mucha gente buena que nos ayuda a patrocinar una parte del torneo o todo”, agregó agradecida.

Una gran legado

A pesar de los retos económicos a los que se ha enfrentado, Dora nunca los vio como impedimentos para que sus hijas fueran grandes profesionistas. Al contrario, fueron una motivación.

Actualmente, Alejandrina, con 25 años, cuenta con la carrera de Gerontología por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y Terapia Física por la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTCJ); Adriana, de 24, es egresada de la licenciatura en Derecho, y Daniela, de 18 años, está cursando el tercer semestre de la licenciatura de Contabilidad en la UACH Campus Chihuahua.

Martínez se dice “muy orgullosa” de sus tres hijas y les recuerda constantemente que continúen con sus estudios ‘para que sean exitosas y que no se rindan ante nada en esta vida’. 

De igual manera, sus tres hijas manifiestan constantemente lo orgullosas y agradecidas que están con ella. 

“No contando con figuras paternas o maternas de chica, mi madre hizo todo lo posible por darnos lo mejor y que no nos faltara nada… siempre nos defendió y protegió de todos”, expresó Adriana.

“No es fácil ser mujer, porque una siempre carga con sus hijos y trabaja, le hacemos de todo: doctor, albañil, chofer…”, comentó “Dorita”. “Pero sí se puede sacar a los hijos adelante con mucho amor y mucha paciencia”, finalizó.