¡Es un hecho! La juventud acaba a los 34, según estudio

Los científicos de la Universidad de Stanford revelaron por qué la juventud se acaba a los 34 años. En este artículo te compartimos cada una de las conclusiones de los expertos durante la fase de análisis. 

Una gran cantidad de personas tienen el gran objetivo de lucir jóvenes, a pesar del paso de los años. Además, teniendo en cuenta ese anhelo, se niegan a aceptar que han llegado al inicio de la vejez.

Sin embargo, los expertos de la Universidad de Stanford aclararon que una persona puede encontrarse en la etapa de la vejez, a pesar de que aún no tenga canas ni una sola arruga. Pues así lo revelan analíticas de sangre.

Puntualizaron que la vejez no se puede retrasar. A pesar de que las personas se sometan a cualquier tipo de tratamiento. Pues esos cambios en la sangre comienzan a partir de los 34 años.

El grupo de investigadores de la Universidad de Stanford reunieron a un total de 4,331 voluntarios que estaban entre los 18 y los 95 años de edad.

Lo hicieron con la finalidad de estudiar cómo se comportaba su plasma, es decir, aquella porción de sangre que no tiene células.

Por otra parte, el estudio también les permitió encontrar que el proceso de envejecimiento se presenta de distintas maneras en los hombres y en las mujeres. 

En un sexo los cambios de las proteínas son mucho más visibles que en el otro.

Las proteínas son los caballos de batalla de las células constituyentes del cuerpo, y cuando sus niveles relativos sufren cambios sustanciales, significa que tú también has cambiado.—Dr. Tony Wyss-Coray, director de la investigación.

Otros datos importantes es que los especialistas encontraron 46 proteínas ligadas directamente con el proceso de envejecimiento, lo que permitirá en el futuro intervenir directamente sobre ellas para buscar revertir o hacer más lento ese proceso.

Como sucede en otras áreas, también hay diferencias en el envejecimiento para hombres y mujeres, que siguen un tiempo diferente, y en el caso de los varones es a los 34 años cuando podemos decir que se despiden de su juventud.

Esto es independiente, como ya dijimos, de cómo te veas y también de cómo te sientas, y tampoco hay nada que puedas hacer hasta el momento, pues es un camino que el cuerpo empieza a seguir de forma automática.

Lo único que puedes hacer es entender que simplemente se trata de un proceso natural, así como pasaste de niño a adolescente, y luego a ser un adulto, y esto implica cambios que irás experimentando.

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